
Informe inédito.
Por: la Lic. Marta Bonofligio – Ex Directora del Museo Arqueológico Provincial Aníbal Montes de la Ciudad de Río Segundo – Docente UNIVERSIDAD NACIONAL DE CORDOBA.
Área Arqueológica.
Este proyecto, como ya se ha informado en otras oportunidades, tiene como objetivo investigar, proteger y difundir el patrimonio natural y cultural del área ubicada al oeste de Río Segundo, denominada Boca Toma.
El monte que bordea el río es un importante reducto ecológico, en el se conservan especies de la flora y fauna locales, que un siglo atrás, se extendía hacia los campos hoy cultivados.
Sus condiciones naturales hicieron de esa área un lugar favorable para la presencia del hombre. Fue elegido por grupos de cazadores recolectores que llegaron a estas zonas hace cerca de doce mil años atrás.
Esos grupos evolucionaron, adquirieron nuevas tecnologías que les ayudaron a extraer beneficios de su hábitat y paulatinamente, se transformaron en aldeas, es decir que construyeron grupos relacionados de viviendas fijas, cultivaron en chacras cerca del agua diversos vegetales: maíz, porotos, zapallos, papas, quínoa. Adquirieron dominio sobre la fauna, controlando a llamas y otros camélidos, ciervos, aves.
Sus restos están aun escondidos bajo el monte, pero sabemos de su presencia por los objetos arqueológicos que guarda el museo, reunidos desde las épocas de su fundación, por el Sr. Rubén Tabares.
Desde hace varios años, el museo ha iniciado trabajos de investigación en esa área de 33 km., que ha integrado con estudios sobre el ambiente actual y paleoambiente, es decir, sobre el mundo natural que en parte ha desaparecido por la acción del hombre especialmente.
Se han proyectado y mapeado diversos sitios, a fin de detectarlos y protegerlos y evitar especialmente la depredación.
Uno de ellos, es el sitio 0111 campo Scodellaro fue objeto de un proyecto de investigación, que tuvo excelentes resultados.
En este momento, podemos decir que, en las riveras del río se han detectado tres etapas:
- Cazadores recolectores.
- Aldeana.
- De contacto con la conquista Española.
Es decir, que en el Xanaes se esconden momentos esenciales de nuestra historia local, remota en el tiempo, hasta la ocupación europea, que si bien empieza en la conquista hispánica, se prolonga hasta las etapas sucesivas de la inmigración en el siglo pasado y en el presente. Resultado de esta última etapa es el aspecto actual de los campos, de los cuales desaparecieron los montes para transformase en espacios con producciones agrícolas adaptadas a las necesidades de hoy.
Las investigaciones arqueológicas requieren de especialistas en sus áreas respectiva y de la colaboración de otras disciplinas, como la biología, la zoología, la geología. Es por eso que se habían logrado convenios con las Universidad Nacional de Córdoba y acuerdos con las de Río Cuarto y Rosario, entre las que se producen intercambios de información, consultas, etc.
Coamxa, La Municipalidad de Río Segundo y el Museo trabajaron juntos en detectar distintas especies, controlar el uso del espacio, evitar depredaciones, caza indiscriminado, quema de árboles, y la colocación de carteleria que señalizo las zonas y usos específicos. (ORDENANZA 429).
En ese sentido, es importante que tomemos conciencia acerca del valor de la reserva.
En el sito OT 2 (Omar Tissera 2, campo scodellaro). Se trata de un yacimiento donde coinciden restos de la ocupación aborigen, con los de la posterior conquista hispánicas según el fechado obtenido (carbono catorce, sobre huesos de camélidos), su antigüedades remonta a los siglos XVl- XVll, es decir, en las primeras etapas de la explotación de estas tierras por los españoles.
Hemos descubierto restos de muros de la vivienda, lo que tal vez fuera una habitación de cuatro metros por cinco metros, aproximadamente, con un abertura que mira hacia el río y un basurero que guarda fragmentos de la vajilla desechada, instrumentos de piedra y metal, huesos quemados, antiguas bases de botellas de ginebra que se fabricaban en holanda, vidrios de botijones que contenían aceite de oliva fabricado en Sevilla, lozas vidriadas que se hicieron, en el siglo XVl, en México.
Estos restos, nos cuentan aspectos de la vida en aquellos momentos iniciales de la formación de una sociedad nueva. Tal vez fue habitada por un familia Española, y sirvientes aborígenes, quienes fabricaban en base a las viejas técnicas, grandes cantaros con modelos hispanos. En esas ollas de barro se cocían los alimentos con nuevas recetas. Ose guardaba el vino, y se traía el agua del río.
El Arqueólogo, en base a estos hallazgos y a la consulta de viejos documentos, reconstruye la vida cotidiana que no esta descripta en ninguna historia, pero que puede armarse con datos objetivos.
Por ejemplo, sabemos que el monte albergaba ciervos, ñandúes, y guanacos que hoy no están. Y que, a las semillas viejas de maíz, se agregaron otros vegetales como el trigo.
Y que esta familia que vivió al lado del río cultivo duraznos, plantando semillas traídas desde el viejo mundo.
Seguramente había una mujer, porque encontramos parte de su collar y de su peine, un bello peine de marfil, fabricado en Sevilla, o tal vez en Marruecos.
Queda aun recuperar hallazgos delicados y frágiles lo que requiere de técnicas especiales para su recuperación.
Nos interesa reconstruir el ambiente ecológico que caracterizo a la región del Xanaes, averiguar concretamente como era a la llegada de los españoles y antes de ellos, cuando las aldeas indígenas bordeaban el río.
A través de ese conocimiento, podremos reconstruir los métodos usados por ellos para transformar esa misma naturaleza y crear tecnología mediante las cuales subsistieron, progresaron y crearon símbolos religiosos, manifestaciones artísticas, y una organización social que les permitió identificarse como pueblo.
Para que sea posible, todos deben colaborar en el respeto a los yacimientos arqueológicos. Estos están protegidos por la ley 5543, lo que los declara patrimonio del estado Provincial y prevé aplicación de sanciones para quienes los agraden.
Esto implica, asimismo, el control de los recursos naturales es decir la protección de la fauna y la flora, cuyo equilibrio contribuye a mantener las buenas condiciones de vida para nosotros y nuestros hijos.
En las riberas del río, esta escondido gran parte del pasado de los habitantes de hoy.
Aborígenes, españoles y luego colonos que llegaron con su bagaje de ilusiones a poblar estas tierras, constituyen las raíces y la herencia que recibimos hoy.
Nuestra responsabilidad, es transmitirla para los que, mañana seguirán nuevas formas de vivir en este hermoso lugar, a la vera del viejo río.
INFORMES ADICIONALES:
MUSEO ARQUEOLOGICO PROVINCIAL "ANIBAL MONTES" RIO SEGUNDO -
CONTACTO LIC. Alfonso Uribe - Te: 03572/ 428249. lunes a viernes de 8 a 14 hs.-